jueves, 4 de octubre de 2007

Y tú ¿qué harás?



Ahora que estás muy cómodo(a) frente al computador, ya comiste lo suficiente, en un lugar muy cálido quizá, ¿podrías dedicarte a pensar tan sólo unos minutos en los millones de niños y niñas que están viviendo en pobreza?, o tan sólo mira a tu alrededor, ahí está tu hermano(a), sobrino(a) o tu propio hijo… ¿le hace falta alimento, abrigo o simplemente una cama para poder descansar esta noche?

Te cuento que en todo el mundo existen millones de niños y niñas que sufren día a día, experimentando la pobreza con sus manos, mentes y corazones.

La pobreza les hace vivir en un entorno que perjudica su desarrollo mental, físico, emocional y espiritual.

Cuando pensamos en esto, vienen a nuestras mentes imágenes muy fuertes que sería mejor no recordarlas, pero creo que hacerlo es lo mejor, tal vez, así nuestros corazones se sensibilizan y algo hacemos.

Nadie te pide que hagas grandes cosas, sólo lo que sienta tu alma. La recompensa será sentirte feliz al ver que un niño te agradece regalándote una sonrisa que brota en muy pocas ocasiones.